La preparación del café es un verdadero ritual en todos los rincones del planeta. Cada cultura tiene sus propias tradiciones, sus propias técnicas y su propia forma de degustarlo. Y todo este proceso requiere, por supuesto, una máquina de café adecuada.
En este post, vamos a hacer un pequeño viaje por el mundo, para saber cuáles son los métodos de preparación más conocidos y menos conocidos. Así que, mientras navegas de un sistema a otro, tal vez encuentres algunas ideas que también te convengan, para un desayuno ligeramente diferente o una pausa para el café de moda.
Tipos de máquinas de café
A continuación, les presentamos los tipos de máquinas de café:
1. Percolador de café
Este tipo de cafetera tiene una historia antigua: ya estaba en boga en el siglo XIX. Aunque al principio se utilizaba principalmente en Estados Unidos, hoy en día se puede encontrar en todo el mundo.
Su construcción es un equilibrio perfecto entre comodidad y seguridad. Además, permite preparar numerosas tazas de bebida, normalmente de 4 a 12, pero también más (algunos modelos permiten preparar incluso más de 30). Tiene una estructura de aluminio, aunque también podrás encontrarlo en cobre y acero inoxidable. Consta de dos secciones: una está llena de agua y la otra de café molido grueso.
Por lo general, está diseñado con un dispositivo de calefacción incorporado. Basta con enchufarlo y al cabo de un rato, el agua hierve y pasa por un canal especial. Crea un ruido de burbujeo y vuelve a gotear penetrando a través de los posos del café. Este proceso se repite hasta que se estés satisfecho con el aroma y el café esté listo para servirse.
2. Cafetera francesa
Cuando realmente necesitas un café súper fuerte en poco tiempo, este es el mejor método. Esta versátil máquina es conocida en todo el mundo con muchos nombres: prensa francesa, cafetera a presión, prensa de café, émbolo de café, cafetera de émbolo… El funcionamiento, sin embargo, sigue siendo el mismo.
Según fuentes autorizadas, la cafetera a presión se expuso por primera vez en Francia en 1958. Se trata de una técnica muy utilizada en el norte de Europa y es un dispositivo portátil que puede utilizarse en cualquier lugar en el que te apetezca disfrutar de una agradable bebida.
El agua caliente se vierte en la máquina junto con el café molido grueso. Esta mezcla se remueve y se deja reposar de 3 a 5 minutos antes de bajar lentamente el émbolo para filtrar el café. Es posible que encuentres una pequeña cantidad de sedimentos en tu taza, pero disfrutarás de un gran café que es definitivamente fuerte.
3. Cafetera al vacío
A primera vista, parece una máquina de experimentos químicos. En realidad, es capaz de preparar una deliciosa taza de café con una técnica única. La cafetera al vacío, también conocida como máquina de café Vac, se introdujo en Francia en 1840 y ahora se utiliza comúnmente en Japón.
Suele ser de cristal y permite disfrutar de un café con notas inexploradas, pero puede requerir mucha paciencia y tiempo.
¿Por qué se llama «al vacío»? Es muy sencillo: su funcionamiento se basa en un proceso de succión creado por el vacío. Generalmente consta de tres partes: una cámara inferior, una cámara superior y un filtro. Se vierte el agua en la cámara inferior y se coloca el café molido grueso en el filtro del centro.
A continuación, se aplica la fuente de calor y el agua en forma de vapor pasa a través del filtro con el café a la cámara superior.
Después de un par de minutos, se retira la fuente de calor: el filtro se enfría y el café vuelve a pasar a la parte inferior.
Todo el sedimento se elimina a través del filtro y el café ya está listo para servirse. Este es un método eficaz para extraer todos los aceites esenciales de la mezcla.
4. Cafetera de goteo
Se trata de una máquina bastante sencilla de utilizar y es ideal para todos aquellos a los que les gusta tomar el llamado café a la americana. El método de preparación del café por goteo o de filtro tiene su origen en Alemania, donde se creó en 1954.
La máquina consta principalmente de dos tipos de filtros de papel que deben cambiarse cada vez que se prepara el café y de un filtro de metal o plástico que debe limpiarse después de cada uso.
Este proceso comienza cuando se vierte agua caliente sobre el café medianamente molido o finamente molido colocado en un filtro.
En las cafeteras automáticas el proceso se realiza sin necesidad de ninguna intervención, mientras que en las manuales es necesario verter lentamente el agua sobre el café finamente molido.
5. Máquina para café espresso
Esta máquina puede parecer muy compleja, pero en realidad todo lo que necesitas saber es lo básico, y en ese momento, te sentirás como un verdadero barista. El café espresso se inventó en Italia en el siglo XIX y ahora es conocido y apreciado en todos los continentes.
Las máquinas para café espresso suelen ser de 3 tipos: semiautomáticas, automáticas y totalmente automáticas. Las diferencias se basan en la presencia o ausencia de la bomba y el método de presión.
El método de la bomba se utiliza en las máquinas de tipo semiautomático, mientras que el método de presión se encuentra en los dispositivos automáticos.
Cuando se activa, la máquina para café espresso empuja con fuerza el agua hirviendo a través del café finamente molido directamente en la taza. Además del clásico café, también puede preparar una buena taza de capuchino, así como otros tipos de bebidas calientes.
6. Jarra térmica
Aunque no permite preparar el café directamente, es un método popular utilizado en muchos países para mantener la bebida caliente durante mucho tiempo. Solo tienes que verter el café caliente en la jarra térmica y podrá disfrutar de una taza muy caliente en cualquier momento del día, incluso si estás fuera de casa. Cada vez que te sirvas un poco, podrás disfrutar de todo el aroma y el sabor del café recién hecho.
7. Cafetera turca
Este método es tan antiguo como el mundo mismo. Se trata de una cezve; es decir, una olla de metal con un mango largo. Se sumerge el polvo fino de café directamente en el agua, sin utilizar un filtro. Así es como se procede:
Mezcla el café finamente molido con el agua en la cezve. Calienta a fuego lento hasta que el agua llegue casi a hervir. A continuación, retira la olla del fuego y deja que se enfríe durante 20-30 segundos. Vuelve a poner la cezve al fuego, a fuego lento y, una vez más, retíralo justo antes de que el agua empiece a hervir. En este punto, vierte en los vasos de cristal.
Ten cuidado de no remover, porque como no hay filtro, muchos sedimentos acaban en la taza. Precisamente por eso, el café es más denso, ligeramente turbio, pero muy rico en cuanto a sabor.
Algunas personas repiten el proceso de enfriamiento para ponerlo a hervir una tercera vez y así obtener un café más intenso. También puedes añadir algunas especias, como cardamomo.
8. Cafetera italiana
No, no lo hemos olvidado, pero como es la máquina para café por excelencia, hemos querido dedicarle un espacio especial.
Creada en 1933, la máquina para café italiana es la máquina para café expreso más famosa del mundo. Su estructura exclusiva, de hecho, combina la singularidad del expreso con las particularidades del café de percolación. Y el café está listo en minutos.
Consta de tres partes: el recipiente inferior para el agua, el recipiente en el que se introduce el café molido y el recipiente superior, destinado a albergar la bebida una vez lista. El agua, una vez calentada, pasa a través de la mezcla de café a la sección superior. Un filtro especial impide el paso de cualquier sedimento.
La elección del café
Aunque la máquina sea importante, no hay que olvidar que para hacer un buen café hay que utilizar una mezcla de buena calidad. Hay quienes aman el expreso y quienes prefieren un café con un sabor menos fuerte.
En las tiendas encontrarás una amplia variedad de productos cuidadosamente seleccionados, muchos de los cuales proceden de cultivos controlados y socialmente responsables.
